Caricias Eróticas

Muchas veces en las parejas se dan una serie de caricias que en su mayoría se vuelven eróticas, por lo general por el deseo de explorar y descubrir experiencias físicas sin llegar a una relación sexual de penetración. Según estudios realizados por varios psicologos a estas caricias se les puede denominar como técnicas o prácticas, enlistandolas en 4 siendo estás las más comúnes.

La primera técnica se identifica en el beso, quien no ha escuchado hablar sobre el beso fránces o mejor conocido como el beso con lengua, está es una de las prácticas más frecuentes en los y las jóvenes adolescentes, se dice que el dar un beso con lengua se produce una senación más cercana con la otra persona y casí siempre está acompañado de un abrazo y otras caricias físicas.

La segunda técnica es la manipulación de los senos femeninos, ya que en estos se encuentra un cárcater erótico muy grande, no obstante no podemos olvidar que en la actualidad los senos se han convertido en un gran atractivo sexual lo cual se le puede influir mucho a los medios de comunicacón como el cine, televisón y anuncios de publicidad.

La tercera técnica o práctica es la manipulación de los genitales femeninos por parte del hombre y/o masculinos por parte de la mujer; la finalidad de está manipulación consiste en exitar sexualmente a la pareja, en algunos casos hasta llegar a un orgasmo o eyaculación, pero sin penetración está práctica es conocida tambien como el sexo seguro.

Muchas parejas prefieren prácticar el sexo seguro o manipulación de genitales ya que con está práctica se evita una penetración, previniendo embarazos no deseados o infecciones de transmisión sexual o simplemente porque creen que está práctica es menos comprometedora que una relación sexual con penetración.

La última técnica consiste en la oposición de los genitales entre sí, con ropa o desnudos sin llegar a la penetración, es decir es la frotación de los ambos genitales con o sin ropa, sin realizar el coito.

Por lo general este tipo de prácticas son realizadas más por adolescentes lo cual muchas veces angustía a sus padres y madres, pues muchos temen que la práctica de estas caricias eróticas terminen en una relación sexual con penetración.

No obstante el hablar abiertamente de estos temas con sus hijos e hijas es una manera de darle confianza brindandole al mismo tiempo una mejor adaptación en el ambiente que hoy en día se vive, permitiendole a él o ella el elegir lo que más le convenga.